1. ORIGEN.
Parece ser que el avellano tiene su origen en el Ponto, Asia Menor, de donde fue importado por los griegos. Actualmente esta planta está muy difundida tanto en estado silvestre como cultivada.
El epíteto específico, avellana, que también da nombre a sus frutos, deriva según Andrés Laguna de la ciudad de Avella, en Campania, donde parece ser que estas plantas se criaban en abundancia.
En España el cultivo del avellano se expandió a mediados del siglo XIX, como consecuencia del arranque de viñas, por la crisis de la filoxera y a la importancia de algunas regiones en el comercio de frutos secos.
2. IMPORTANCIA ECONÓMICA Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA.
Las perspectivas de futuro de las avellanas están muy condicionadas a las producciones y estrategias comerciales de Turquía, que controla el 75% de la cosecha mundial. La demanda comercial de la avellana a nivel mundial, tanto en grano para usos industriales como de mesa parece bastante estabilizada. En España, durante los últimos años los precios de las avellanas se han mantenido bastante altos, y ante a esta situación se ha frenado el arranque de plantaciones tradicionales de avellanos.
Países | Producción avellanas año 2001 (toneladas) |
Turquía |
630.000
|
Italia |
120.000
|
Estados Unidos |
43.540
|
España |
26.200
|
República de Azerbaiyán |
15.000
|
China |
11.000
|
República islámica de Irán |
11.000
|
Francia |
5.000
|
Georgia |
2.500
|
Grecia |
2.500
|
Federación de Rusia |
2.000
|
Belarús |
1.800
|
Kirguistán |
1.650
|
Tayikistán |
1.100
|
República de Moldova |
850
|
Portugal |
800
|
Hungría |
200
|
Camerún |
100
|
Fuente: F.A.O
3. TAXONOMÍA Y MORFOLOGÍA.
-Familia: Betulaceae.
-Género: Corylus.
-Especie: Corylus avellana L. (avellano común).
-Porte: arbusto o arbolillo de 2 a 5 m de altura, con la copa extendida e irregular. Produce en el cuello muchas varas muy ramificadas, tortuosas si son viejas y erectas si son jóvenes.
-Sistema radicular: raíces poco profundas, largas, nudosas y emiten normalmente vástagos de estas nudosidades.
-Hojas: grandes, alternas, ovales, redondeadas, pecioladas, rugosas, pelosas en el haz, de color verde-amarillento y doblemente aserradas. El peciolo es muy corto y las estípulas son oblongas, obtusas, verdes y caducas.
-Flores: el avellano es monoico. Las flores masculinas están dispuestas en amentos cilíndricos, de 4-6 cm de largo, colgantes, amarillentos y colocados hacia la parte externa del ramo. Cada flor masculina tiene una escama trilobulada, en cuya cara interna se insertan los estambres en número de unos 8 y sin restos de pistilo. Las escamas son algodonosas, trilobuladas, de color verde claro y con extremidad acuminada. Las flores femeninas agrupadas en la terminación de las ramillas laterales, en número de 1-5, formando glomérulos escamosos de los que sobresalen los estigmas rojizos, dos por cada pistilo.
-Fruto: Aquenio en forma de copa y partida. El pericarpo es óseo (cáscara). La testa es lisa, casi de color canela. Envuelve generalmente una sola semilla.
4. REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS.
Es una planta de climas templados, aunque tiene un área de distribución notable (de Asia Septentrional pasa a Rusia, Austria, Alemania, Francia, España e Italia).
Las temperaturas medias anuales deben oscilar entre 12 y 16ºC, con un mínimo de 700 horas-frío por debajo de 7ºC y temperaturas mínimas invernales no inferiores a -8ºC.
Prefiere localizaciones aireadas con una temperatura elevada unida a cierto grado de humedad, ya que favorece la fructificación y el desarrollo de las avellanas. Sin ser muy exigente, el avellano requiere un terreno profundo, fresco, blando, de naturaleza silíceo-calcáreo-arcillosa o calcáreo-silíceo-arcillosa y de subsuelo permeable, con pH entre 5.5 y 7.8. No se da bien en terrenos excesivamente arenosos ni en los terrenos arcillosos donde puede verse afectado por las aguas estancadas, adquiriendo la planta un desarrollo limitado.
El avellano es muy sensible a la sequía, y si las tierras son excesivamente calcáreas y de naturaleza seca puede resentirse por la falta de humedad. A la más ligera sequía, es muy frecuente la caída prematura del fruto, y la cosecha puede verse reducida.
Es posible plantar avellanos en lugares castigados por heladas que no se adaptan para otros frutales, pero es más seguro plantarlos en localidades libres de heladas.
5. PROPAGACIÓN.
El avellano se multiplica por semilla y por vástagos. La multiplicación por medio de vástagos es más ventajosa, desarrollándose estos plantones con mayor rapidez.
Se puede propagar también por acodo, por estaca y por injerto; pero estos dos últimos métodos son muy poco usados.
El injerto se realiza a yema velando o por aproximación.
Al carecer el avellano de raíz pivotante resulta más fácil su trasplante.
6. POLINIZACIÓN.
La mayoría de los cultivares de avellano son autoincompatibles, por tanto en las plantaciones comerciales deberán plantarse dos o más variedades intercaladas.
La floración masculina se inicia a finales de verano, siendo el frío el que frena su desarrollo para que al entrar el árbol en vegetación el derrame del polen coincida con la receptibilidad del estigma.
En climas de atmósfera seca, las cosechas están más aseguradas que en los climas de atmósfera húmeda, afectados por las nieblas, que son causa de hidratar el polen y de perderse parte de la cosecha.
Los avellanos son polinizados por el viento. El mismo pistilo puede ser receptivo por un periodo de varias semanas. Después de la polinización, el tubo polínico crece hacia la base del estigma, entrando en un periodo de reposo por cuatro a cinco meses, después de dicho periodo reanuda el crecimiento y por fin fertiliza al óvulo. La cáscara de la avellana es la pared del ovario, mientras que la semilla es fundamentalmente el embrión.
7. VARIEDADES.
Se pueden reunir en tres grupos, pertenecientes a las tres subespecies siguientes:
- Corylus avellana racemosa (Lam): de fruto orbicular, ramas oblicuas, hojas amplias y numerosas, avellanas agrupadas en racimos, redondas, con frecuencia estriadas y muy voluminosas. Variedades: Santa María de Jesús, San Juan, San Nicolás y San Cono, etc.
- Corylus avellana glandulosa (Lin.): de fruto grueso, mediano o pequeño en forma de bellota, en forma de mitra, cónico con base más estrecha y ápice acuminado o deprimido. Cáscara menos dura. Es muy rústica y vigorosa, alcanzando un desarrollo casi arbóreo. Variedades: Ghiannusa, Cannellina, Minnulara, Nepulli, Panuttara, Baccilara, Muddisi, Piattiddara, avellano común, avellano ordinario, avellano de España, etc.
- Corylua avellana maxima (Lam.): vulgarmente Napolitano o Avellano de fruto globoso, que crece muy rápidamente y alcanza gran altura, con ramificaciones y hojas raras. El fruto es globoso o redondo, grueso, mediano, de cáscara dura. Variedades: Badara ubertosa, Cerro, Pigra, Privitera, Balzanotto, San Giorgio, Reganati, Rizo, San Elmo, Avellano de Inglaterra, Avellano estriado, etc.
8. PARTICULARIDADES DEL CULTIVO.
8.1. Labores.
En la preparación del terreno antes de la plantación se realizará primero un desfonde.
Durante los tres primeros años se realiza durante el invierno una cuidadosa labor de pala y durante el año, una o dos cavas, para destruir las malas hierbas. A continuación se hace por lo menos una labor de pala al año.
Durante el periodo de reposo requiere labores profundas, aunque se dañen un tanto las raíces, pero a partir de la entrada en vegetación estas deben ser lo más superficiales posible, manteniendo el suelo constantemente limpio de malas hierbas.
En zonas con elevada pluvimetría se sustituye el laboreo por la cubierta verde entre hileras.
8.2. Plantación.
Antes de la plantación se trazarán líneas que coincidan entre si para permitir un laboreo cruzado que reduce la mano de obra al mínimo, se abrirán hoyos a una profundidad a 30-40 cm, teniendo en cuenta que el avellano exige grandes distancias de plantación.
El momento más oportuno de efectuar la plantación será tan pronto como el árbol se haya despojado de las hojas, o momentos antes de entrar en vegetación.
Existen dos sistemas clásicos de cultivo en el avellano: en forma de matorral y en forma de árbol.
–Plantación de matorral: antes de la plantación, los plantones tienen que desyemarse en toda la parte que quede enterrada para evitar la salida de retoños. Se trazará un marco de 20 cm de lado, en cuyos ángulos se colocará un plantón o formando un triángulo, con objeto de tener una cepa amatarrada.
–Plantación en forma de árbol: la forma alineada de un solo plantón se está implantando en las zonas de regadío.
Con este sistema de acortan las distancias entre árboles y entre líneas, consiguiendo así, poder mecanizar más el cultivo y economizar en mano de obra.
Una vez realizada la plantación, sea cual sea el sistema, se desmocha el plantón a una altura de 30 cm
8.3. Marco de plantación.
En regadío, la variedad Negret tiene un marco de plantación de 6-7 x 3-3,5 m para las plantas de un solo pie, y 6-7 x 5 m, en plantas con cuatro pies. En secano, para la misma variedad, las distancias son de 6-7 x 5-6 m, en cuatro pies.
Otras variedades, como la Tonda Giffoni y Pauetet, más vigorosas, sólo se cultivan en regadío. En plantaciones de un solo pie, siendo los marcos de 7-7,5 x 3,5-4,5 m; en plantaciones de cuatro pies, el marco es de 8-9 x 6 m.
8.4. Abonado.
Hay que tener en cuenta que el avellano es muy exigente en calcio y en menor grado en potasio y el fósforo.
Si el terreno es muy alcalino debe aumentarse la dosis de superfosfato y aplicar algún micronutriente, ya que el avellano en estos terrenos es muy sensible a fisiopatías carenciales, especialmente cuando llega a cierta edad.
En plantaciones tradicionales de regadío, con cosechas medias de 2.500 kg/ha de avellana en cáscara, se recomiendan dosis aproximadas de 120 kg/ha de N, 40 kg/ha de P2O5 y 100 kg/ha de K20.
8.5. Riego.
En los climas cálidos presenta necesidades de riegos, pero estos deben darse oportunamente, ya que de sufrir la más ligera sequía es causa de la caída prematura del fruto. Se aconsejan en regadío o en secanos con pluviometría elevada.
En secano debe disponer de suficientes precipitaciones en la primavera y en el verano y un mínimo de lluvia otoñal para mantener una buena vegetación en el momento de la aparición de los órganos florales y del desarrollo del fruto.
Las necesidades de agua son particularmente elevadas durante el periodo que abarca el crecimiento vegetativo, la inducción floral y el desarrollo de la avellana.
El sistema de riego más empleado es el localizado (goteo, microtubo, microaspersión, etc.) y las dosis anuales de agua suelen ser de 2.500-3.000 m3/ha, repartidas entre mayo y septiembre.
8.6. Poda.
El avellano es una planta arbustiva y la poda de formación debe realizarse teniendo en cuenta su naturaleza. Posteriormente se irán desmochando los vástagos que surjan de la base y se irán reemplazando los ramos fructíferos conforme se vayan agotando.
El avellano fructifica lateral y terminalmente en ramas del año anterior, por tanto la poda debe estar dirigida a estimular una cantidad moderada de crecimiento nuevo en cada año.
Conviene realizar alguna poda para facilitar el acceso de luz al centro de la copa y así evitar que la plantas fructifiquen exclusivamente en la periferia.
La extirpación de los rebrotes constituye un elevado coste en esta especie. Tradicionalmente han sido eliminados de forma manual en invierno. Actualmente pueden utilizarse herbicidas (Paraquat, Glufosinato de amonio, etc.) para frenar su desarrollo, facilitando así su eliminación en invierno.
9. PLAGAS Y ENFERMEDADES.
9.1. Plagas.
-ARROLLADOR DE LAS HOJAS (Archips rosana).
Es una plaga muy extendida por casi todas las zonas avellaneras, cuyo síntoma característico es la aparición de hojas enrolladas, aunque los daños más serios aparecen en los brotes fructíferos, por tanto repercute en una merma de la cosecha.
El agente causante es una mariposa de color marrón, con rayas más oscuras en las alas. Las larvas son verdes, con tonos más o menos oscuros y con un tamaño aproximado de 9 mm.
El invierno lo pasa en estado de huevo, sobre los troncos y ramos del avellano. Estos huevos se avivan en la primavera, y las larvas se alimentan de las hojas durante 3 o 4 semanas, y para protegerse se enrollan a menudo en el interior de ellas. En el interior de estas hojas sufren la metamorfosis, y la mariposa emerge en junio o julio.
Control biológico.
-Emplear difusores de feromona, la trampa recomendada será de tipo triangular. Este tipo de trampa tiene un lámina pegajosa en la que los insectos quedan atrapados en un adhesivo especial.
–Control químico.
-El control químico se realiza con insecticidas aplicados en el inicio de la brotación.
Se puede emplear Triclorfon 80%, presentado como polvo soluble en agua con una dosis de 0.25-0.30%.
-CAPRICORNIO DEL AVELLANO (Oberea linearis).
Es causante del desecamiento de la brotación terminal, por ello le llaman también minador de los brotes.
Este coleóptero negro, de largas antenas, se puede encontrar en los campos de avellanos en los meses de mayo-junio, pero es difícil llegar a verlos porque, por lo general, están escondidos entre el follaje, agrupados en la cara inferior de la hojas. La puesta se verifica en la extremidad de las ramas jóvenes donde las hembras practican numerosas incisiones en la corteza para depositar los huevos.
Las larvas nacen unos diez días después y empiezan a excavar una galería subcortical, en forma de anillo, alrededor de las ramas; después, penetran en la parte central donde excavan una larga galería para invernar. El desarrollo de las larvas requiere dos años: en el segundo año excavan una corta galería ascendente donde se convertirán en ninfas; en la primavera siguiente se convertirán en adultos, saliendo al exterior a través de un pequeño agujero.
Control.
-Cortar y quemar los ramos secos a principios de otoño.
-CHINCHES (Piezodorus lituratus, Gonocerus acuteangulatus, Nezara viridula, Palomena prasina, Raphigaster nebulosa, Corythucha salicata, Lygaeus pandurus, Dolycorus baccarum, Carpocoris pudicus).
Son numerosas las especies de estos hemípteros que atacan tanto a los avellanos silvestres como a los cultivados. Pasan el invierno en estado de adulto, en diversos matorrales, y con el buen tiempo colonizan las brácteas del involucro de las avellanas.
Los chinches se encuentran generalmente en la parte inferior de las hojas del avellano, alimentándose de los jugos que chupan, pero los daños realmente importantes son en los frutos, sobre los cuales inician los ataques desde las primeras fases del desarrollo.
Por el agujero que ocasiona en la avellana la picadura del chinche, sale un líquido oscuro, que forma pequeñas manchas irregulares y negruzcas, bien visibles desde el exterior.
Si el ataque tiene lugar cuando la avellana alcanza de 7 a 8 mm, los tejidos alrededor de la zona atacada se necrosan, adquiriendo un color pardusco, y dando al fruto un sabor un tanto amargo.
Generalmente las picaduras tienen lugar en el ápice, y al partir las avellanas aparecen las manchas blanquecinas, parduscas y porosas.
Estos chinches ocasionan graves pérdidas tanto en el peso como en la calidad de las avellanas. En algunos controles se ha comprobado que esta plaga es la causante de hasta un 50% de las caídas de avellanas, que tienen lugar en junio-julio.
Control.
-Se aconsejan los espolvoreos en los meses de mayo y junio, realizando 2 o 3 tratamientos a base de Carbaril 10%.
-PULGONES (Corylobium avellanae, Myzocallis corylii).
Los pulgones aparecen en primavera y están presentes durante todo el verano. Los adultos miden 1.5 mm, viven en el envés de las hojas y sobre las yemas, donde se alimentan chupando los jugos.
Corylobium avellana es de color verde, de forma globosa, ataca con preferencia, a los brotes y a las extremidades de las ramas en vías de crecimiento. La sustancia azucarada que segrega puede contribuir a ocasionar quemaduras en el follaje. Esta defoliación anticipada repercute en el tamaño y en la calidad de las avellanas.
Myzocallis corylii es de color amarillo, vive formando pequeñas colonias, en la cara inferior de las hojas. Los daños que causa son: debilitamiento general de la planta y, en consecuencia, la reducción de la cosecha, debido a la savia que extraen del árbol.
Control.
-Para la lucha contra los pulgones se recomiendan las siguientes materias activas:
Materia activa | Dosis | Presentación del producto |
Benfuracarb 20% | 0.20-0.30% | Concentrado emulsionable |
Lindano 80% | 0.02-0.04% | Suspensión concentrada |